domingo, 9 de octubre de 2011

Como un fantasma


Nunca pensé que llegaría a este punto. Tal vez debí darme cuenta el día que me preguntó ¿cuál era mi muerte ideal? No lo sé, no soy muy bueno con las señales y mucho menos cuando son de peligro y eso que debería saber cómo distinguirlas.
Ella es muy bella, seductora y astuta. Sabe lo que quiere y lo obtiene sin dudar de nada.  Tal vez fueron sus ojos verdes, su piel morena y esos labios de color rojo carmesí los que me distrajeron de mi objetivo: atraparla.

¿En qué momento me desvié del camino? ¿Cómo es que una persona como yo, profesional, con años de experiencia haya caído tan bajo? No lo sé, creo que nunca lo sabré. La última vez que la vi fue en un club nocturno en Tokio, bailaba alegremente tonadas de los años 70 mezcladas con ritmos electrónicos; los odio, siempre arruinan las canciones clásicas.  Llevaba un vestido negro, corto que no dejaba mucho a la imaginación. Podía ver desde lejos como los hombres que estaban a su alrededor trataban de acercarse a ella lo más posible para  tocarla y sentir su cuerpo moviéndose al compás de la música. Yo, era uno de ellos. Me acerqué con cuidado, para que no se diera cuenta, y toqué su hermoso cabello negro, largo y lizo.  Ella se volteó lentamente y me vio a los ojos, sonrió.

-          - Pensé que te había perdido en Ibiza, pero veo que me encontraste ¿Cuánto tiempo pasó?
-        -   Dos semanas – le contesté. Pero en Ibiza estuve a punto de atraparte mientras salías de ese banco con el maletín lleno de dinero. ¿Cuánto tiempo duraste casado con él?
-         -  ¿Celoso? – me preguntó con una sonrisa pícara.

Después bajó su mano y rozó mis genitales. Sentí un leve cosquilleo que me invadió todo el cuerpo. Ella al darse cuenta de mi reacción lanzó una carcajada y lentamente se acercó a mi oído.

-         -  Cuando me conociste te dije que no te fiaras de mí, agente, mucho menos que te enamoraras…y mira, aquí estás.  La verdad ya no sé si me persigues porque maté a mi  quinto esposo o sólo porque no puedes vivir sin mí.
-        -   ¡Tonterías!  - y me alejé de ella lo más que pude. La tomé del brazo y la saqué del lugar rápidamente.

Al salir pude ver que las patrullas ya nos esperaban. Era todo, el final, por fin después de 4 años de perseguirla la había atrapado, era hora de que pagara por todos los asesinatos que había cometido. Mientras la jalaba ella se carcajeaba como si fuera un juego de niños, como si supiera que nada le iba a pasar. La tomé fuerte para que no escapara y ella continuó riendo hasta que vio las patrullas a lo lejos.

-        -   ¡Por fin! El momento que tanto habías esperado. Qué alegría y orgullo para el agente Robinson- dijo con sarcasmo.  Sólo que me pregunto una cosa ¿Qué harás ahora que no me tendrás que perseguir?

No sé si fue el cansancio que tenían desde hace semanas o que simplemente no supe qué responder. Ella me miró a los ojos y después me dio un beso tan apasionado que me recordó a la primera vez que la tuve entre mis brazos. Era cierto, mi vida no tendría objetivo si ella no escapaba. Se había vuelto una adicción. Esa relación enferma  de “gato y ratón” se había vuelto parte de mi vida.

La solté y puede ver como sus hermosos ojos verdes brillaban de alegría. Después lentamente caminó hacia atrás mirándome a los ojos y sonriendo porque, se había salido con la suya.

-¿Qué tal anda tu francés?- me dijo. Y después salió corriendo sin mirar atrás. 

6 comentarios:

  1. sin duda, me encanto, es que dios la mujer esa consigue siempre lo que quiere??, me fascino, ya tenia mucho que no leía algo tuyo ^^

    me hizo feliz leerlo ^^

    ResponderEliminar
  2. Gracias!!! :D
    ya estoy volviendo a escribir.. ¿No amaste el título de mi blog? jajajajajajaja...

    ResponderEliminar
  3. Impresionante. No tengo más que decir, salvo que sigas escribiendo así de bien.

    ResponderEliminar
  4. ¿Te gustó? Yei!!!!!! La verdad me vino la inspiración por una película llamada "Lujuria y traición" que no tiene nada que ver con esto pero me ayudó un poco. Me alegra que te haya gustado.

    ResponderEliminar
  5. Muy buen relato, Anika. Me ha gustado mucho. Sigue escribiendo así de bien. La verdad es que no dejáis de sorprenderme.
    Un besote.

    ResponderEliminar